Para muchas personas pensar en el caribe es una playa con arenas blancas, piñas coladas, las palmeras y ver a los locales con el pelo rizado, rastas o trenzas, esto, es parte de la realidad, pero es una muy pequeña parte y de eso hay que estar claros.

Mi país es un paraíso tropical donde el verano nunca acaba, el bronceado esta incluido y todos tenemos en negro detrás de la oreja, así como delante y al rededor. Entonces, por que en pleno 2018 todavía hay quienes en un país con un 80% de su población negra, el pelo rizado lo  ven como algo no “formal”?

Desde pequeñas el gran sueño era esperar a los 15 para ser una señorita y ese sello lo ponía, el que por fin era hora de desrizar el cabello. A esto siempre le temí, nunca sentí que era algo para mi, siempre amé lo que era y la vida de mi cabello. Esto llevó a muchas criticas en su momento y el que personas me tildaran por alguien de baja clase y educación, por el simple hecho de llevar mi cabello, tal cual llego al mundo conmigo. Comentarios como eres una negra fina, pero ese pelo no te ayuda, se podía escuchar por doquier, pero como dice la doña “A palabras necias oídos sordos”, pero oídos sordos no para sencillamente ignorar sino porque no es necesario esperar la aprobación por parte de otros, para vivir lo que en verdad somos.

Pelo Malo, Greña, Brillo, son solo algunos de los “adjetivos” para describir las texturas rizadas, es algo a que en muchas ocasiones he escuchado a las mismas mujeres utilizan par explicar porqué deciden lacear el pelo, muchas veces sin si quiera tratar de sonar de forma despectiva, mas bien, por lo común que ha sido describir el cabello rizo desde antaño. Características que inmediatamente abren referencias negativas que evitan puedan apreciar su esencia como mujeres caribeñas. Que conste somos mezcla y muchas las hay naturalmente laceas, es su textura, pero ni lentes necesitamos utilizar para ver cuan grande es el estilo de peinado y cabello que predomina en R.D. alegando el tan usado “Me veo mas elegante”. 

Al momento, (A justo tiempo ha llegado) hay una revolución silente del cabello rizado, muchas han decidido cambiar porque “esta de moda” o no hay que peinarlo, ya no aguantaba el caliente del Blower, me quemaba cada vez que me desrizaba y muchas simplemente porque quieren volver a tener su cabello de niñez, el que les gustaba tanto de “antes de ser señoritas”, pero sea cual sea la razón no puedo evitar estar contenta y sorprendida cada vez que veo grupos de chicas rizadas que aman su textura, que el sencillo hecho de gustarles como se ven con el cabello rizado, se pueden querer y aceptar un poco mas.

Todavía queda camino por recorrer y necesitamos que mas mujeres sean ejemplo de esto, mujeres dentro del gobierno, dentro de la televisión dominicana, en mas pasarelas internacionales, diciendo que viva la diversidad y mas aun que viva la captación del quererse y respetarse tal cual uno ES.