Esta es una frase que escuchamos constantemente, tanto que a veces parece parte de una moda y no un realidad tangible.

En mi caso soy una de las que puede confirmar su existencia. No nací bajo el seno de una familia privilegiada, al crecer tuve lo necesario para mi desarrollo, nunca conocí los lujos y la primera vez que puse mis pies fuera de mi país tenia 19 años, lo mejor de ello, iba a representar a Republica Dominicana al Miss Universe en Rusia.

Pero, como fue esto posible?

 En vez de viajes tuve libros y periódicos que ayudaron a expandir mi mente, pensar mas allá de las esquinas de mi barrio, uno de los mas empobrecidos de Santo Domingo. La música, esa que enamora y te hace liberar tus emociones como el mejor psicólogo, fue mi instructora desde los 8 años cuando cantaba en el coro de la iglesia y la escuela, moldeando en mi el deseo de ser artista, viajar el mundo. !Pensaran algunos que privilegio!, bueno esta educación entre escuela y clases de guitarra (con las que aprendi ingles autodidacticamente), salía en 310 pesos mensuales, un precio que a muchos les haría llegar a la mente que no tenia los mejore maestros, pero mantenía a esos que querían enseñar con el corazón para que todos mis compañeros y yo tuviéramos un talento. El teatro, ese que me hizo transformare en una abogada y defender los derechos de los oprimidos o una mujer abusada y me hizo saber que yo no quería atravesar por ello, estos, y tantos mas personajes que me hicieron un ser mas completo.

Pero claro, un ser no se forma solo, “Yo soy yo y mis circunstancias”.

Mi madre, una trabajadora de zona franca, que consiguió su titulo universitario cuando yo ya estaba en bachillerato, pero que siempre nos motivó a estudiar y ser profesionales. Mi Padre, un taxista  que quería ver en sus hijos la decencia de una formación cristiana. Mis hermanas y hermano que siempre estuvieron allí para corregirme y velar porque yo estuviera bien. Mis maestros de escuela, teatro, canto y cada persona que estuvo en mi camino.

 Parecerá que esto no tiene una relación directa con el como obtuve la corona, pero la verdad es que sin todas estas experiencias y personas, no lo habría podido lograr. No es la única forma de llegar, pero esta fue la mía y es la que me ha seguido motivando día a día, porque no importa de donde vengas, sino, donde quieres llegar.

Todos los talentos y las aptitudes que puede generar en el tiempo fueron las mismas que me hicieron llegar “sin experiencia” y ganar a la primera una de las grade puertas de mi vida.

Ahora recuerda, nunca es tarde para empezar. Así que, que aprenderás hoy ?